viernes, 18 de diciembre de 2020

Síndrome de Asperger: Definición y causas

SINDROME DE ASPERGER

https://www.fundacionquerer.org/que-es-el-sindrome-de-asperger/

Definición y causas

El síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo que se incluye dentro del espectro autista (TEA) y suele diagnosticarse entre los cuatro y los once años. Afecta a la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes. Con respecto al autismo, el síndrome de Asperger tiene la particularidad de tener un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media o superior a la media. Se calcula que lo sufren entre 3 y 7 de cada 1000 niños y se sabe que es más habitual en niños que en niñas.

No se conocen las causas exactas de los trastornos del espectro autista pero sí hay sospechas de razones genéticas o hereditarias como el síndrome de Rett y el síndrome del cromosoma X frágil, y es por ello por lo que es frecuente la existencia de más casos de TEA, de diferente intensidad, en una misma familia.

En el síndrome de Asperger también hay diferencias en la estructura y función de algunas regiones específicas del cerebro. Esto parece ser debido a una alteración de la migración de neuronas en el feto, que causaría anomalías en la comunicación entre las que controlan el pensamiento y el comportamiento.

Un diagnóstico precoz y exhaustivo de esta enfermedad es clave, pero en muchos países debido a los pocos conocimientos de la misma no se llevan a cabo, desarrollándose casos cada vez más graves sin diagnosticar ni tratar.

En la gráfica adjuntada, se puede observar un estudio Sueco realizado en niños de 2 años de edad y muestra los aumentos bruscos en la prevalencia de la enfermedad, relacionados con la detección temprana y el cambio de la línea de corte de la enfermedad, es decir, el criterio que marca si una persona posee o no un Trastorno del Espectro Autista (TEA). Estos cambios son el producto de que en cuestión de 5 años, se detectaran un 0,62% más de casos.

Bibliografía:

Síndrome de Asperger: Signos y síntomas

 Signos y síntomas

Los síntomas asociados al síndrome de Asperger, cuentan con la peculiaridad de cambiar con el paso de los años. De esta manera, distinguiremos síntomas de este trastorno en la infancia, en la adolescencia y en la edad adulta, algunos ejemplos son:

    • En la infancia: gran habilidad memorística; escaso uso del lenguaje y literal tanto en este último como en comprensión, es por ello que no entienden las bromas, ironías o metáforas; dificultad para mantener el ritmo normal de una conversación; mal comportamiento por frustración y ansiedad; alteración ante cambios en rutinas y ambientes estructurados; físicamente torpes en cuestiones motoras, así como socialmente; muy sensible a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores; fijación en un tema en el que pueden llegar a convertirse en expertos; etc.
    • En la adolescencia: falta de interés o deseo de interactuar con chicos y chicas de su edad; intereses absorbentes y restrictivos; rutinas autoimpuestas; lenguaje superficialmente perfecto con un ritmo, pronunciación y entonación peculiares; expresividad facial limitada; torpeza motora; inmadurez emocional; sentimientos de incomprensión y soledad; ansiedad, estrés y/o depresión; aumento de las obsesiones; dificultades académicas por cambios de centro, horarios, profesores, etc; sinceridad y bondad; crítica de las injusticias y defensa de los derechos humanos; ausencia de malicia y dobles intenciones.
    • En la edad adulta: dificultad para tener amigos o relaciones de pareja, así como para trabajar en equipo; pérdida de atención en el trabajo; incapacidad para entender el lenguaje no verbal y las normas de conducta; rituales; estereotipias motoras (no tics); sentimientos de superioridad; incapacidad para planificar y organizar proyectos realistas de futuro; ansiedad y depresión; dificultad en la toma de decisiones; dicen lo que piensan en todo momento; perfeccionismo a la hora de hacer cualquier tarea; persistencia en la consecución de sus objetivos si tienen metas claras.

    Con el fin de que os resulte mucho más sencillo entender de qué se trata este tipo de trastorno mental, a continuación adjuntamos un vídeo en el que se nos presenta brevemente el mismo, junto con un caso real. 



Bibliografía: 

Síndrome de Asperger: Tratamiento

 Tratamiento 

El tratamiento coordina terapias que abordan los tres grandes síntomas del trastorno: mala comunicación, rutinas obsesivas y torpeza física. Este tipo de programa suele incluir:

  • Capacitación sobre habilidades sociales, tipo de terapia grupal. 
  • Terapia conductual cognitiva, un tipo de terapia del "habla", que ayuda a los niños a manejar mejor sus emociones y disminuir sus rutinas repetitivas. 
  • Medicamentos, para enfermedades coexistentes como depresión y ansiedad. 
  • Terapia ocupacional o física para aquellos niños con problema de integración sensorial o mala coordinación motora. 
  • Terapia sobre habla y lenguaje. 
  • Capacitación y apoyo para padres. 

Es especialmente importante que todo tipo de terapia se integre en su vida cotidiana y todos sus entornos: familia, colegio, pandilla… Y como dato de interés es preciso nombras que la alimentación también juega un importante papel en el tratamiento de esta enfermedad siendo los alimentos con omega 3 los que sirven de más ayuda.

Bibliografía: 

Síndrome de Asperger: Otros

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de AS es complicado debido a que no hay un mecanismo de evaluación normalizado. Existen diversos instrumentos de evaluación en uso actualmente, cada uno con criterio diferente, el mismo niño podría recibir diagnósticos diferentes, dependiendo del útil de evaluación que utiliza el médico.  

También, algunos médicos creen que AS no es un trastorno distinto; y aun son muchos los que lo llaman "autismo de alto funcionamiento". Es por ello que estos médicos emplean o son partidarios de tratar o actuar a los pacientes con AS de la misma manera que a los pacientes de autismo. 

Esto dificulta el diagnóstico de este síndrome ya que son muchos los niños que serán diagnosticados con autismo en lugar de AS (y viceversa)

A pesar de existir este tipo de creencias en ciertos sanitarios; la mayoría de ellos diferencian ambas enfermedades y creen en la presencia de un grupo esencial de comportamiento que se pueden referir a un AS. Estos son: 

  • Contacto ocular anormal
  • Retraimiento
  • No darse vuelta cuando se los llama por su nombre
  • No usar gestos para señalar o mostrar
  • Falta de juego interactivo
  • Falta de interés en los demás 

Bibliografía: 

jueves, 17 de diciembre de 2020

Psicosis paranoide: Definición y causas

PSICOSIS PARANOIDE

https://psicologiaymente.com/clinica/diferencias-entre-psicosis-esquizofrenia

Definición y causas

El Trastorno Delirante, también conocido como Psicosis Paranoide, es un desorden psicótico que se manifiesta con la presencia de ideaciones y pensamientos delirantes, inconexos con la realidad, y sin presencia de cualquier otra psicopatología de base.

Este trastorno puede aparecer en cualquier momento de la vida pero se sabe que en aquellos casos en los que el delirio hace referencia a deformidades de alguna parte del cuerpo, suele asociarse al inicio de la edad adulta.

Tanto el contenido de los pensamientos como la edad de inicio de los mismos guardan un vínculo bastante directo con experiencias y/o vivencias que afectan a su estabilidad psicológica generalmente inconscientemente.

En ocasiones, las ideas paranoides de persecución son más frecuentes en individuos que pertenecen a minorías étnicas históricamente desfavorecidas. A mayores de las conductas y actitudes vinculadas a la ideación delirante, los pacientes no suelen tener ninguna afectación en sus habilidades comunicativas ni sociales ni en ningún otro aspecto importante de su vida cotidiana.

Bibliografía: 

Psicosis paranoide: Signos y síntomas

Signos y síntomas

El cuadro de psicosis paranoide o trastorno delirante puede desarrollarse en personas con un trastorno paranoide de la personalidad (TPP) y las personas que lo padecen están convencidas de cosas que no son reales. Cuando se inicia en la edad adulta, las personas con TPP presentan una absoluta desconfianza y suspicacia hacia los demás.

Los primeros síntomas de un trastorno delirante pueden incluir: sentirse explotado o manipulado, estar preocupado por la fidelidad o la lealtad de los amigos, interpretar significados amenazantes en observaciones o acontecimientos benignos, guardar rencor durante mucho tiempo, responder rápidamente a lo que se interpreta como un desaire.

En la mayoría de los casos, la vida laboral y social puede no verse influida negativamente por el cuadro psicopatológico, sin embargo, los pacientes con este trastorno suelen presentar un estado de ánimo irascible y, a veces, agresivo. Suelen ser personas reservadas y esquivos, y no hablan abiertamente de su afectación. Pueden presentar ideas inconexas entre sí, pero para ellos sus esquemas de pensamiento son lógicos y fundamentados.

Bibliografía:

Psicosis paranoide: Tratamiento

 Tratamiento

La psicosis paranoide o trastorno delirante es un tipo de desorden difícil de tratar, dado que en la mayor parte de los casos el paciente cree firmemente sus delirios y, por lo tanto, se niega a buscar ayuda para evitarlos. Es por ello que frecuentemente resulta necesario combinar un tratamiento farmacológico y psicoterapia. 


Respecto al primero de ellos, es habitual el uso de antipsicóticos y antidepresivos, aunque estos tan solo controlan temporalmente los delirios. Es muy importante que cualquiera de ellos  sean prescritos siempre por un médico o psiquiatra, así como que la medicación no se interrumpa a pesar de que la persona afectada se sienta mejor, ya que, si ocurre esto, lo más seguro es que los síntomas retornen.


Por otra banda, la psicoterapia tiene por objetivo ayudar a controlar los síntomas, disminuyendo así su impacto y recurrencia, y logrando por lo tanto que el paciente pueda pensar y estructurar su percepción de la realidad de una forma no patológica. Para lograr todo esto es muy importante establecer una buena relación médico-paciente. Una de las corrientes terapéuticas más efectivas es la terapia cognitivo-conductual, que tiene por objetivo más que el control de los síntomas, el evitar posibles recaídas posteriores. Esta última consistirá guiar al propio paciente para que explique sus delirios, pero sin confirmarlos nunca para que, posteriormente, se desarrolle una reestructuración cognitiva, que le permita controlar sus sentimientos, emociones y comportamientos. Así, poco a poco el paciente va tomando consciencia de los errores en sus delirios, y modificando también su comportamiento.


Además, es aconsejable y debemos animar a los pacientes que padecen este tipo de trastorno, el visitar periódicamente a un psicólogo o psiquiatra como parte del tratamiento, con el fin de que le ayuden y orienten a entender esos pensamientos y así poder controlarlos mejor y aprender, también, a prevenir problemas futuros.


Bibliografía: 

Psicosis paranoide: Otros

Tipos de ideas delirantes

Delirios persecutorios: la persona vive pensando que es víctima de una conspiración y que por ello es espiado y seguido por la calle. 

Delirios de grandeza: el afectado está convencido de ser alguien importante. 

Delirios somáticos: grupo de delirios que afectan a la percepción sobre el propio cuerpo. Los mas habituales son: creencia de que huelen mal, pensar que una parte del cuerpo crece de manera incontrolada... 

Delirios erotomaníacos: creencia irreal y mantenida en el tiempo de que alguien les ama perdidamente. 

Delirios de tipo celoso: piensan de forma recurrente que su pareja sentimental está con otras personas. Esta creencia en ocasiones motiva agresiones físicas. 

Bibliografía: 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Hipocondriasis: Definición y causas

 HIPOCONDRIASIS

https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/


Definición y causas

Se entiende por hipocondriasis, denominada como trastorno de ansiedad por enfermedad, aquel trastorno que tiene por características la presencia de un elevado nivel de miedo, preocupación y ansiedad ante la creencia de estar padeciendo una enfermedad.

Esta creencia proviene de la percepción de pequeñas alteraciones o sensaciones que se interpretan como signos inequívocos de trastornos graves.

El desarrollo de este trastorno depende de muchos factores, entre las causas más comunes se encuentran: 

  • Histórico familiar: familias que presentan una preocupación excesiva por la salud y enfermedades. 
  • Experiencias traumáticas relacionadas con la enfermedad o la muerte: haber padecido o sido testigo de una enfermedad grave. 
  • Interpretación catastrófica de los síntomas. 
  • Tendencia a la sugestión. 
  • Tendencia a la ansiedad. 
  • Beneficio secundario: pueden haber tenido experiencias en las que la enfermedad y la atención hayan sido asociadas, habiendo recibido atención por parte de sus seres queridos cuando se encontraban enfermos. 

Bibliografía: 

Hipocondriasis: Signos y síntomas

Signos y síntomas

Algunos de los síntomas que las personas que padecen hipocondriasis pueden presentar son:

  • Vivir constantemente con miedo a sufrir por culpa de una enfermedad
  • Constante miedo a morir por patologías
  • Necesidad continua de consultar o hablar con un médico
  • Tener la necesidad de realizar pruebas para verificar que no padece una determinada enfermedad
  • A la vez, existe un miedo o temor de visitar al médico por un mala noticia en cuanto a su salud
  • No parar de leer o informarse acerca de enfermedades o de síntomas 
  • Dejar de confiar en el médico
  • Pensar que un médico no es capaz de detectar una enfermedad y querer siempre segundas opiniones
Bibliografía: 

Hipocondriasis: Tratamiento

Tratamiento

Los tratamientos que han demostrado tener una mayor eficacia con la hipocondría son los tratamientos psicológicos basados en procedimientos cognitivos-conductuales.

En estos tratamientos se explican al paciente factores de origen y de mantenimiento de la hipocondría, se le insiste en que deje de hacer visitas continuas al médico y que intente no hablar repetidamente de sus dolores y síntomas. A las personas cercanas se les invita a que no recompensen las quejas del paciente ofreciendo algún tipo de beneficio o ganancia.

A continuación se presentan las técnicas consideradas más efectivas:

  •          Técnicas de reestructuración cognitiva. Conjunto de técnicas que trabajan con los pensamientos, usando el diálogo y las pruebas para validar los pensamientos. Se anima a cambiar el foco de atención, de las enfermedades y sus consecuencias a las sensaciones saludables del propio cuerpo. Se busca la instauración de nuevas creencias más realistas sobre la salud y la enfermedad.
  •          Técnicas de relajación. Al generar estas nuevas sensaciones agradables y gratificantes, ayuda a reducir la ansiedad y a cambiar el foco de atención hacia un pensamiento menos negativista.
  •          Inundación imaginaria ante la posibilidad de enfermedad grave o muerte. Intentar visualizar los pensamientos y presentimientos negativos sobre la enfermedad y la muerte. Sirve para afrontar el miedo a la muerte, el envejecimiento y el posible rechazo a los demás.
  •          Exposición interoceptiva. Se pide al paciente que se exponga a los síntomas y sensaciones temidas. De esta forma el sujeto percibe que tiene un control sobre dicho síntoma.
  •          Entrenamiento en técnicas de asertividad. Mejorando la asertividad y la autoestima se desarrollan formas más efectivas de conseguir los objetivos y deseos.
  •          Análisis y resolución de áreas conflictivas de la vida de la persona. Se tratan específicamente aspectos de la vida de la persona que han quedado seriamente dañados como consecuencia de la enfermedad.
  •          Medicación. En la hipocondría los medicamentos tienen poca efectividad, excepto para regular la sintomatología ansiosa o depresiva que suele acompañarla. En estos casos se utilizan ansiolíticos y/o inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina.

Generalmente el trastorno es crónico, a menos que se traten los factores psicológicos o los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.

Bibliografía:

Hipocondriasis: Otros

Factores de riesgo

Este trastorno suele iniciarse al principio o a mediados de la adultez, y puede empeorar con la edad. Entre los principales factores de riesgo para el trastorno de ansiedad por enfermedad se pueden distinguir los siguientes:

    • El atravesar o hacer frente a un momento puntual de mayor estrés.
    • Riesgo de una enfermedad seria que termina no siéndolo.
    • Antecedentes de abuso sexual durante la infancia.
    • Una enfermedad seria durante la infancia o un padre con una enfermedad seria.
    • Características de la propia personalidad como, por ejemplo, la tendencia a preocuparse.
    • Uso excesivo de internet para consultas relacionadas con la salud.
    • Experiencias previas con efectos sensibilizadores como, por ejemplo, el conocimiento de errores médicos, familiares enfermos, padre hipocondríaco, etc; y factores de aprendizaje en relación al propio cuerpo, fundamentalmente costumbres sociales en la expresión emocional de la enfermedad y las reacciones a ella, capacidad amplificada para percibir las propias reacciones internas, y fallos en la forma de afrontar situaciones estresantes.
    • Formación de creencias erróneas sobre los síntomas, la salud y la enfermedad.
    • La presencia de un incidente crítico externo (muerte de un familiar, información sobre una enfermedad cuyos síntomas uno cree padecer) o interno (estado de ánimo negativo).

Bibliografía: 

martes, 15 de diciembre de 2020

Síndrome de Folie à Deux: Definición y causas

SÍNDROME DE FOLIE À DEUX

 Definición y causas

La folie à deux (locura de dos), es un extraño síndrome psiquiátrico en el cual un síntoma psicótico (habitualmente una paranoia o un delirio) se comparte con otra persona, es decir, dos o más personas perciben la realidad de un modo totalmente ilusorio. Clínicamente se denomina como un trastorno psicótico compartido, donde existe la presencia de un cuadro sintomático psiquiátrico prácticamente idéntico en dos personas muy cercanas.  Incluso puede darse entre más de dos individuos, pasando a llamarse entonces “folie à trois” (locura de tres), “folie à quatre” (locura de cuatro), “folie à famille” (locura de familia) o incluso “folie à plusieurs” (locura de muchos).
 
Como comentábamos anteriormente, este síndrome significa “locura de dos”, y tiene su origen en Francia, donde se usó por primera vez para describir el caso del matrimonio de Margaret y Michael. Los psiquiatras no consiguieron saber cuál de los dos comenzó el ciclo de la psicosis, pero sí que ambos se sumergieron en un circuito de retroalimentación que reforzó los delirios del matrimonio. 

A pesar de que no se conocen con claridad las posibles causas desencadenantes de este trastorno cabe destacar que, generalmente, las personas que lo sufren, suelen tener una estrecha relación y un nivel de aislamiento social significativo, por ello es frecuente que se de  entre los miembros de un matrimonio, entre hermanos o entre padres e hijos. Además, una situación estresante también podría actuar como desencadenante. 

    Aunque son numerosos los casos que podemos encontrar, uno de los que más famoso y viral se hizo fue el de las hermanas gemelas Úrsula y Sabina Eriksson, en 2008, del cual hablaremos con más detalle posteriormente. 


Bibliografía: 

Síndrome de Folie à Deux: Signos y síntomas

 Signos y síntomas 

Los principales síntomas de este desorden son similares a los del trastorno por delirio. Algunas actitudes que se producen a consecuencia de este síndrome son: 

  • Presencia de una idea o creencia fuertemente asentada. 
  • El paciente guarda secreto si le preguntan sobre su delirio o sospecha de quien le pregunta. 
  • El delirio ocupa gran parte del tiempo del paciente. 
  • La idea o delirio del paciente es muy improbable. 
  • Falta de humor o hipersensibilidad en todo lo referente a su delirio. 
  • Reacción irritable o agresiva cuando se cuestiona su delirio.
  • Puede desarrollar actitudes y comportamientos extravagantes. 
Bibliografía: 

Síndrome de Folie à Deux : Tratamiento

Tratamiento

A día de hoy, el Síndrome de Folie Adeux sigue siendo el protagonistas de varios ensayos o estudios científicos con el fin de averiguar más acerca de su tratamiento. 

El tratamiento que se conoce a día de ahora requiere psicoterapia profunda con el fin de ayudar al paciente a reconocer que tiene esta problemática; este síndrome, así como para tratar los problemas emocionales y relacionales que están presentes en este cuadro clínico.

El tratamiento farmacológico también es necesario para actuar de manera directa sobre los síntomas psicóticos. Por tanto, los antipsicóticos se utilizarán para estabilizar al paciente con delirios.

Muchas siguen siendo las preguntas sobre este raro trastorno y su tratamiento y no por su rareza deja de ser abordable en la clínica. 

Bibliografía:

Síndrome Folie à Deux: Otros

Folie à Trois: caso extraño de trastorno psicótico compartido

Este caso trata sobre tres hermanas americanas que protagonizaron un caso de Folie à Trois. Ninguna de ellas había sufrido abusos ni tenía una historia clínica caracterizada por trastornos mentales. El trastorno emergió repentinamente cuando las tres estrecharon la relación, ya que la mayor necesitaba ayuda para cuidar de sus hijos. Las otras dos hermanas se mudaron a una casa cercana por lo que pasaban mucho tiempo juntas. 

Con el paso del tiempo, las tres hermanas tenían fuertes creencias religiosas y la pequeña empezó a cuestionarse cómo podía haber distintas interpretaciones de la biblia. En su delirio compartido, ella era la elegida para poner orden a esta situación. Tras tres días rezando, sin dormir, las hermanas creyeron que debía empezar su trabajo en una casa que no era suya. Fueron a esa casa y pidieron a los dueños que les dejaran entrar. Cuando fueron rechazadas, intentaron entrar a la fuerza. La policía hizo acto de presencia, lo que provocó que las tres hermanas atacaran a los agentes.

 El caso de las hermanas Úrsula y Sabina Eriksson

Los sucesos ocurrieron en, cuando Úrsula y Sabina Eriksson, dos hermanas gemelas estaban siendo detenidas por intentar suicidarse cruzando la autopista. Tras increpar a los agentes y paramédicos y acusarlos de querer robarles los órganos y de que no eran reales, consiguieron escaparse y cruzar la autopista siendo impactadas por dos vehículos.

Úrsula quedó seriamente herida tras ser arrollada por un camión, mientras que Sabina, tras ser atropellada por un coche se recuperó a los pocos días. Tras pasar una noche en el calabozo por intentar agredir a los agentes, continuo con sus delirios. El mismo día de salir a la calle asesinó a un hombre y volvió a intentar suicidarse. Fue condenada a cinco años de cárcel.

A continuación se encuentra el vídeo del altercado de las gemelas con la policía, en el que se puede observar sus delirios psicóticos.


Bibliografía: 

lunes, 14 de diciembre de 2020

Alcoholismo: Definición y causas

ALCOHOLISMO

https://www.fundacionrecal.org/que-es-la-adiccion/tipos-de-adiccion/alcoholismo/

Definición y causas 

El alcoholismo o trastorno por consumo de alcohol, es una enfermedad crónica, progresiva y en muchos casos mortal producida por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, que interfieren en la salud física, mental, social y/o familiar así como en las responsabilidades laborales. Es un patrón de consumo de alcohol que comprende problemas para controlar el consumo, situaciones en las que existe preocupación por el alcohol, el consumo continuo de este aun cuando cause problemas, la necesidad de tener que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas de abstinencia cuando se disminuye o suspende rápidamente el consumo. 

Existen dos tipos de dependencia al alcohol:

  • Física. Revela por sí misma cuando se interrumpe la ingesta de alcohol con síntomas muy claros, como temblores, sudoración, e incluso puede provocar la muerte.
  • Psicológica. Una vez superada la dependencia física se debe enseñar a la persona a lidiar con sus emociones y situaciones sin recurrir al consumo del alcohol. Esta es la verdadera dependencia psicológica: pensar que no se es capaz de vivir la vida sin ayuda del alcohol. 

El trastorno por consumo de alcohol puede ser leve o grave y produce una gran angustia reiterada y problemas para desenvolverse en la vida diaria.

El alcoholismo no tiene un causa definida, pero hay factores de riesgo que pueden jugar un papel importante en su desarrollo. De hecho, es una enfermedad biopsicosocial y tiene causas: 

  • Biológicas o genéticas, ya que es más probable el desarrollo de este trastorno en personas con algún familiar alcohólico o con algún otro tipo de trastorno psiquiátrico.
  • Psicológicas. La ansiedad, los conflictos en las relaciones interpersonales, la baja autoestima, la timidez, etc, pueden favorecer su desarrollo. 
  • Sociales. Determinados ambientes sociales facilitan la toma de contacto con el alcohol. 

Con el paso del tiempo, el consumo reiterado de alcohol puede cambiar el funcionamiento normal de algunas áreas del cerebro asociadas con la experiencia de placer, razonamiento y la capacidad de controlar la propia conducta. Todo eso podría ocasionar un deseo repetitivo de tomar alcohol para intentar recuperar los sentimientos positivos o disminuir los negativos.

En la gráfica que os presentamos en la parte inferior, se muestra el consumo de alcohol intensivo durante el año 2017, por género y frecuencia. En ella podemos observar la mayor tendencia al alcoholismo por parte de los hombre ya que, durante toda la gráfica, los valores son mayores en los hombres. Un 50,94 % de las mujeres no habían consumido nunca alcohol, frente al 21,87% de los hombres. 

 


Bibliografía: 

Alcoholismo: Signos y síntomas

 Signos y síntomas

El alcoholismo o trastorno por consumo de alcohol puede ser de tres tipos: leve, moderado o grave, en función de la cantidad de los síntomas que mencionaremos a continuación se presenten. Entre los signos y síntomas más frecuentes, podemos distinguir:
  • Incapacidad para mantenerse sin consumir o limitar la cantidad de alcohol que se consume.
  • Deseo o intentos fallidos de de controlarse o abstenerse del consumo del mismo.
  • Pérdida de tiempo y/o dinero planeando el consumo, consumiendo o por la resaca.
  • Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol.
  • Descuido en la higiene personal y la alimentación.
  • Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo reiterado de alcohol. 
  • Trastornos del sueño y angustia o presión en el pecho por las mañanas.
  • Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas físicos, sociales o interpersonales, o incluso a pesar de haber tenido algún tipo de consecuencia derivada del consumo del mismo.
  • Mentir sobre la cantidad ingerida o esconder botellas. 
  • Sentimientos de culpabilidad el día siguiente junto con lagunas mentales.
  • Beber solo o juntarse con personas con las cuales el único vínculo es la bebida, así como romper el contacto con todos aquellos amigos que no consumen alcohol.
  • Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos.
  • Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad.
  • Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas.
  • Ponerse a la defensiva al hablar sobre el problema.
  • Incapacidad para divertirse sin la presencia del alcohol.
  • Episodios de cambio de personalidad bajo los efectos del alcohol.
  • Se revisan continuamente las reservas que quedan de bebidas alcohólicas.
  • Se bebe muy rápido y se empiezan a considerar ciertas bebidas alcohólicas, como la cerveza, “no alcohólicas”, debido a la poca graduación de las mismas. 
Bibliografía: 

Alcoholismo: Tratamiento

Tratamiento

Este tratamiento puede variar en función de las necesidades del paciente pudiendo incluir una intervención breve, asesoramiento individual o grupal, un programa ambulatorio o una estancia en residencia como paciente hospitalizado, pero siempre en primera instancia el paciente debe reconocer el problema que tiene con el alcohol para poder empezar el tratamiento de forma consciente. El tratamiento puede consistir en:

  • Desintoxicación y abstinencia: programa de desintoxicación de dos a siete días. 
  • Aprendizaje de habilidades y establecimiento de un plan de tratamiento: establecimiento de metas, técnicas para el cambio de comportamiento, el uso de manuales de autoayuda, asesoramiento y atención de seguimiento en un centro de tratamiento. 
  • Asesoramiento psicológico: ayuda a comprender mejor el problema con el alcohol y apoya la recuperación desde los aspectos psicológicos del consumo. 
  • Medicamentos orales. 
  • Medicamentos inyectables. 
  • Apoyo continuo: tras el tratamiento este apoyo ayuda a dejar de beber, controlar las recaídas y enfrentar los cambios necesarios en el estilo de vida. 
  • Tratamiento del problema psicológico. 
  • Práctica espiritual. 

Programas de tratamiento residencial: en caso de tener un trastorno grave es posible que el paciente necesite una estancia en un centro de tratamiento residencial cuyo programa comprende desde terapia individual hasta terapia de grupo con grupos de apoyo, conferencias educativas… 

Bibliografía: 

Alcoholismo: Otros

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo del alcoholismo se encuentran: 

  • Antecedentes familiares
  • edad e inclusive el círculo de amistades. 
  • Problemas de salud mental: personas que sufren de depresión.
  • Beber alcohol habitualmente durante un tiempo prolongado 
  • Edad: personas que empezaron a beber a una edad muy temprana tienen más riesgo de desarrollar el alcoholismo 
  • Factores psicológicos: baja autoestima, ansiedad. 
  • Sexo: los hombres tienden a tener mayor posibilidad de sufrir de alcoholismo. 
  • Influencias sociales: personas muy influyentes; tanto por amigos, parejas o inclusos de los medios de comunicación

Complicaciones

La dependencia del alcohol llega a afectar a todas las áreas de la vida y de la salud, en las que se incluye:

  • Problemas en las relaciones domésticas o familiares 
  • Resacas: caracterizadas por náuseas, dolores de cabeza, cansancio, debilidad y sensibilidad a la luz 
  • Agresividad incontrolable 
  • Accidentes, tanto caídas como de tráfico. 
  • Menor eficiencia y desempeño en la labor de realizar actividades.
  • Causar un cuadro favorable a la aparición de depresión. 
  • Coma etílico 
  • Mayor facilidad para probar otras sustancias tóxicas y dañinas (drogas fuertes)

Bibliografía: 


viernes, 11 de diciembre de 2020

Síndrome de Diógenes: Definición y causas

 SÍNDROME DE DIÓGENES

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Definición y causas

El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que suele darse en las personas mayores de 65 años y se caracteriza por la acumulación de objetos, desperdicios y basura, con el fin de no deshacerse de ninguno de ellos.

Este síndrome se da en personas que tienen una dificultad muy grande para deshacerse o separase de sus bienes y posesiones sin importar el valor que otras personas le den a estos objetos. 

El síndrome de Diógenes suele ser una consecuencia de otras enfermedades previas, como es el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo (TOC), o por otras conductas que pueden agravarse como el coleccionismo.

Se sabe que al menos la mitad de los pacientes que padecen de este síndrome sufren alguna de las siguientes enfermedades mentales:

  • Demencia
  • Depresión psicótica 
  • Trastornos de personalidad

Esta enfermedad es más común en mujeres que en hombres, y se sabe que la mayoría de estas mujeres son viudas.


Bibliografía: 

Síndrome de Diógenes: Signos y síntomas

Signos y síntomas

Las personas que padecen este trastorno presentan aislamiento social, reclusión en el propio hogar y apariencia descuidada por falta de higiene. Son capaces de acumular grandes cantidades de basura en los domicilios, lo que conlleva a problemas vecinales por el mal olor desprendido, y vivir voluntariamente en condiciones de pobreza extrema.

Los pacientes suelen mostrar un descuido en su autocuidado y en la limpieza del hogar. Se aíslan socialmente, paulatinamente van perdiendo contacto con todo su entorno, incluso con familiares cercanos. En las fases más avanzadas de la enfermedad, sólo mantienen el contacto con personas necesarias, con las que interactúan para adquirir comida o algún otro producto de primera necesidad.

Además, pueden llegar a reunir grandes cantidades de dinero en sus casas o en el banco sin ser conscientes de lo que realmente tienen. Aun así, ellos piensan que carecen de recursos económicos, y que por ello necesitan ahorrar y guardar artículos que no tienen ninguna utilidad.

Las personas que padecen este síndrome no son conscientes de ello y rehúsan cualquier tipo de ayuda que se el ofrezca. Las funciones cognitiva y social están claramente alteradas y no existe ningún tipo de patrón a la hora de acumular las cosas.

Bibliografía:

Síndrome de Diógenes: Tratamiento

 Tratamiento

En un primer momento, el tratamiento para este tipo de pacientes se centra en tratar las posibles complicaciones derivadas del mal estado nutricional e higiénico del mismo. Una vez puesta solución a esto último, será necesario instaurar medidas preventivas para que la situación no vuelva a repetirse, para lo que se requerirá un apoyo social o de asistencia domiciliaria suficiente, y así evitar, en el peor de los casos, la hospitalización.


El principal problema de las personas afectadas por este síndrome es que es muy difícil intervenir con ellas, tanto por el propio aislamiento que sufren como por su rechazo a la ayuda. Si no están incapacitados por alguna patología psiquiátrica de base o una demencia, estas no pueden ser ingresadas sin su consentimiento,  por lo que terminan regresando a su tipo de vida anterior. Sin embargo, en el supuesto caso de que la persona acceda a comenzar un tratamiento se requerirá de un trabajo interdisciplinar, y será primordial que la familia se implique en el mismo. 


Por un lado, será necesario realizar una limpieza y desinfección en profundidad de la vivienda. Los estabilizadores del estado de ánimo y los antipsicóticos pueden ayudar para tratar los problemas de raíz etiológica pero además, se requerirá de una terapia psicológica, donde se tratarán determinados pensamientos y emociones, así como consecuencias derivadas del trastorno. Todo ello con el objetivo de que el individuo pueda reconducir su comportamiento hacia una forma saludable de interacción y bienestar.


Bibliografía: