TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
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Definición y causas
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una de las cinco enfermedades psiquiátricas más frecuentes y está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 20 enfermedades más discapacitantes. Esta cuenta con un patrón de pensamientos y miedos irracionales, es decir, obsesiones, que generan comportamientos repetitivos, o dicho de otra forma, compulsiones. Estas dos últimas interfieren en las actividades diarias y pueden incluso llegar a causar mucha angustia, dado que no son quienes de controlarlos ni detenerlos. Es muy frecuente entre los pacientes que sufren esta enfermedad el experimentar cierta pena y vergüenza por padecer la misma.
Una reacción o respuesta frecuente por parte de los pacientes que sufren de TOC es el tratar de ignorar o detener las obsesiones que acabamos de mencionar sin ningún tipo de resultado, dado que eso solo aumenta todavía más los sentimientos de angustia y ansiedad; por lo que, en el último de los casos, continuan sintiendo la necesidad de realizar actos compulsivos para intentar aliviar el estrés generado. A pesar de los esfuerzos para ignorar o eliminar los pensamientos o necesidades que molestan, estos regresan una y otra vez, generando así lo que conocemos como: el círculo vicioso del TOC.
El TOC suele empezar a manifestarse durante la infancia o la adolescencia. Su evolución suele ser progresiva, aunque puede aparecer también de forma repentina por estrés o ante un acontecimiento concreto que actúa como desencadenante. Se considera un trastorno crónico en el caso de cursar con periodos de clara mejoría, aunque la desaparición total de los síntomas únicamente se produce en un 20% de los casos.
Los pensamientos obsesivos pueden ser de diferentes tipos:
- Impulsos, que se caracterizan por ser agresivos y causar un miedo irracional a causar cualquier tipo de daño a las personas más cercanas.
- Temores o fobias, generalmente enfocados al temor de contaminarse al tocar cualquier cosa o ser tocados por alguien, o la obsesión por defectos físicos que perjudican su imagen corporal, o actitudes hipocondriacas.
- Ideas, que se manifiestan por una obsesión por el orden, la limpieza, el transcurrir del tiempo, entre muchas otras.
- Dudas que les llevan a comprobar todo de forma reiterada para evitar problemas o catástrofes como, por ejemplo: la cerradura de casa, la espita del gas, las ventanas, la luz, etc.
A pesar de que no se conoce completamente la causa de este trastorno, entre las principales teorías, distinguimos:
- Biología: cambios en la química natural del cuerpo o las funciones cerebrales. Se ha demostrado que las personas que padecen este trastorno presentan alteraciones del lóbulo frontal del cerebro y en la secreción de serotonina. Esta última es un neurotransmisor implicado en la regulación del estado de ánimo, la agresividad y la impulsividad, además de modular la transmisión de información de una neurona a otra (proceso que es llevado a cabo con mayor lentitud en personas que padecen TOC).
- Genética: relación con algún componente genético; sin embargo, a día de hoy todavía no se han conseguido identificar genes específicos.
- Entorno: algunos factores de este último como, por ejemplo, infecciones.
Además, también debemos tener en cuenta que existen determinados acontecimientos o situaciones puntuales en la vida de una persona que pueden actuar como desencadenantes: como, por ejemplo: enfermedades propias o de un familiar, la muerte de un ser querido, una separación o divorcio, una educación muy rígida durante la infancia, algún trauma, etc.
Bibliografía: