Pruebas o exámenes físicos
Exámenes dentales realizados en personas bulímicas pueden revelar caries dental o gingivitis debido a que el esmalte de los dientes puede estar erosionado por la excesiva exposición al ácido del vómito. Un examen físico también puede mostrar vasos sanguíneos rotos en los ojos por el esfuerzo de vomitar, boca seca, apariencia similar de una bolsa en las mejillas, sarpullidos y granos y pequeñas cortaduras o callosidades a través de las puntas de las articulaciones de los dedos debido al vómito autoinducido. Los exámenes de sangre pueden mostrar un desequilibrio electrolítico o deshidratación.
Factores de riesgo
El
sexo femenino es más propenso a tener bulimia que el masculino. Hay otros
factores que pueden aumentar el riesgo a desarrollar bulimia como:
- Biología. Las
personas con familiares de primer grado con trastornos alimenticios pueden ser
más propensas a desarrollarlo. Tener sobrepeso durante la niñez o la
adolescencia también puede desencadenarlo.
- Problemas
psicológicos y emocionales. La depresión, los trastornos de ansiedad, el
consumo de sustancias, eventos traumáticos o episodios de estrés están estrechamente
relacionados con los trastornos alimenticios. Las personas con bulimia suelen
tener sentimientos negativos sobre ellas mismas.
- Dieta. Las personas que siguen dietas tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos alimentación.
Complicaciones
La
bulimia puede ser peligrosa y conllevar a problemas graves de salud que pongan
en riesgo la vida. El vómito repetitivo puede causar ácido estomacal en el
esófago pudiendo causar daños permanentes en la zona, rupturas de esófago,
caries dentales e inflamación de garganta.
El
vómito y el uso excesivo de enemas o laxantes puede dar lugar a agua o líquido
insuficientes para el cuerpo, bajo nivel de potasio en sangre (que pueden dar
lugar a problemas en el ritmo cardíaco), heces duras o estreñimiento,
hemorroides y daños en el páncreas.
También puede desencadenar períodos ausentes o irregulares en las mujeres, ansiedad, depresión, trastornos de personalidad o trastorno bipolar, abuso de drogas o alcohol, autolesiones, pensamientos suicidas o suicidio.
Prevención
Guiar
a una persona bulímica hacia un comportamiento saludable o hacia la búsqueda de
un tratamiento profesional puede evitar que la situación empeore.
¿Cómo
se puede ayudar?
- Promoviendo y
reforzando una imagen corporal saludable para tus hijos, sin darle importancia
al tamaño o la forma. Ayudándoles a crear confianza de maneras que no tengan
que ver con la apariencia.
- Disfrutando de
comidas familiares de forma regular.
- Desalentando las
dietas, sobre todo cuando incluyen comportamientos de control de peso poco
saludables, como el ayuno, consumo de suplementos o laxantes para bajar de peso
o el vómito inducido.
- Hablando con el
médico de atención primaria para ayudarte a identificar los primeros
indicadores de un trastorno alimentario y evitar su desarrollo
- Tratando de hablar con las personas afectadas de estos problemas y preguntándoles cómo puedes ayudarles.
A continuación, os presentamos un vídeo en el que la psicóloga especialista en TCA María Paz López, miembro del centro ITEM, habla sobre la bulimia y todo lo tratado en relación a este trastorno de una forma breve y concisa.
Bibliografía:
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