viernes, 20 de noviembre de 2020

Anorexia: Definición y causas

 ANOREXIA

https://topnutrition.es/diccionario/anorexia

Definición y causas

    La anorexia es un trastorno mental alimentario que provoca que las personas pierdan más peso de lo que se considera saludable para su edad y estatura.

    Las personas con este trastorno experimentan un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con un peso insuficiente. Realizan, por lo común, dietas y ejercicio de forma excesiva y estricta.

    No se conocen las causas exactas de esta anorexia, pero se conoce la posibilidad de que los genes y las hormones jueguen un importante papel en su desarrollo. Así como la posibilidad de que las actitudes sociales que promueven tipos de cuerpos muy delgados también afecten.

    La anorexia a menudo se inicia durante los años que preceden a la adolescencia o en la propia adolescencia, o incluso a principios de la edad adulta, teniendo mayor prevalencia en mujeres. 

En la siguiente gráfica se presentan los casos de anorexia activos en España del 2011 al 2017: 


Bibliografía: 

Anorexia: Signos y síntomas

Signos y síntomas

Una persona con anorexia por lo general presenta los siguientes síntomas:

  • Tiene un miedo intenso de aumentar de peso o engordar, incluso cuando su peso es insuficiente.
  • Se negará a mantener el peso normal y saludable para su edad y estatura 
  • Verá una imagen corporal muy distorsionada
  • Obsesión con en el peso o la figura y se niega a admitir el peligro de la pérdida de peso.
  • El alimento lo corta en pedazos pequeños o cambiarlos de lugar en el plato en lugar de comérselos.
  • Obsesión por el ejercicio. Ejercicio a toda hora, incluso cuando hay mal tiempo.
  • Van al baño inmediatamente después de las comidas.
  • No comen con otras personas.
  • Emplean pastillas para aumentar la diuresis (diuréticos), tener deposiciones (enemas y laxantes) o que disminuyan su apetito (pastillas para adelgazar).
  • Presentan una piel amarillenta o manchada, reseca y cubierta con vello fino 
  • Depresión
  • Boca seca y labios agrietados
  • Tienen una sensibilidad extrema al frío y por ello usan varias capas de ropa para permanecer caliente
  • Osteoporosis
  • Pérdida de grasa corporal abundante
  • Atrofia muscular 
  • Las manos y los pies van a presentar un tono de piel púrpura debido a cambios en su circulación.

Bibliografía: 

Anorexia: Tratamiento

 Tratamiento

    El tratamiento de la anorexia suele llevarse a cabo a través de un abordaje en equipo de médico, profesionales de salud mental y dietistas, todos ellos con experiencia en trastornos de alimentación. La terapia permanente y la educación sobre nutrición son muy importantes para la recuperación continua. A continuación se muestra lo que suele comprender un tratamiento para personas con este trastorno

Hospitalización y otros programas

    Tal vez se necesite la asistencia en la sala de emergencias de un hospital en caso de tener alteraciones del ritmo cardíaco, deshidratación, desequilibrios electrolíticos o una emergencia psiquiátrica. Puede que sea necesario la hospitalización en caso de complicaciones médicas, problemas psiquiátricos, desnutrición grave o rechazo a comer continuo. Hay clínicas especializadas en el tratamiento de personas con trastornos de la alimentación, aquí se ofrecen programas residenciales o diurnos en lugar de una hospitalización completa.

Atención médica

    Para el control de los signos vitales, el nivel de hidratación y electrolitos y otras afecciones físicas. Es posible que en casos graves de anorexia se necesite colocar una sonda nasogástrica que nutra al paciente a través de un tubo colocado en la nariz.

Recuperación de un peso saludable

    Conseguir un peso saludable es el primer objetivo junto con aprender a alimentarse correctamente. Hay varios profesionales involucrados en este proceso:

  •          El médico de atención primaria. Brinda atención médica y supervisa las necesidades de calorías y aumento del peso.
  •          Un psicólogo u otro profesional de salud mental. Trabaja con el paciente para desarrollar las estrategias de comportamiento que le permitan volver a un peso saludable.
  •          Un dietista. Guía a los paciente para volver a los hábitos regulares de alimentación con programas de comidas específicos y aportes calóricos que ayuden a alcanzar los objetivos del peso.
  •          La familia. Participa para ayudar a mantener los hábitos alimentarios normales.

Anorexia: Otros

Complicaciones

La anorexia puede derivar en muchas complicaciones médicas y riesgos físicos por desnutrición severa, llegando incluso, en su forma más grave, a ser mortal debido a ritmos cardíacos anormales (arritmias) o a un desequilibrio electrolítico (sodio, potasio y calcio). Algunos ejemplos de complicaciones que pueden surgir a raíz de este trastorno alimenticio y mental son: alteraciones digestivas (por atracones, vómitos, uso de laxantes), problemas de corazón (por malnutrición), alteraciones bioquímicas en la sangre, anemia, problemas renales, cambios endocrinos u hormonales (en las mujeres, ausencia de la menstruación; en los hombres, disminución de los niveles de testosterona), pérdida muscular y falta de calcio en los huesos. Esto último deriva en la descalcificación del hueso y consecuente osteoporosis que hace que chicas adolescentes (patrón frecuente de paciente que padece anorexia) tengan los huesos al mismo nivel que una mujer de 50 a 60 años, aumentando así el riesgo de sufrir fracturas.


Ante un estado de desnutrición grave, todos los órganos del cuerpo pueden sufrir daños, pudiendo llegar al extremo de que este daño sea irreversible. Además de todas las complicaciones físicas que hemos citado, y otras muchas, debemos destacar que hay otros problemas psiquiátricos que con frecuencia se asocian a esta enfermedad como, por ejemplo: la depresión, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo; distimia; trastornos de la personalidad y trastorno obsesivo-compulsivo; consumo indebido de alcohol y sustancias; y, autolesiones, pensamientos suicidas o intentos de suicidio,


Bibliografía: 

jueves, 19 de noviembre de 2020

Trastorno de estrés postraumático: Definición y causas

 TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

https://www.psicoactiva.com
Definición y causas

    El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una enfermedad de salud mental desencadenada tras experimentar o presenciar algún evento o situación traumática (impactante, aterradora o peligrosa). Este episodio puede poner en peligro la vida (la guerra, un desastre natural, un accidente automovilístico o una agresión sexual); sin embargo, esto no tiene porque ser así, a veces el evento no es necesariamente peligroso (la muerte repentina e inesperada de un ser querido). Cualquier persona puede tener trastorno por estrés postraumático a cualquier edad y, además, las mujeres son más propensas a desarrollarlo. Ciertos aspectos de ese acontecimiento traumático y algunos factores biológicos (genes) pueden aumentar la susceptibilidad.

A pesar de que todavía no se conoce con certeza la causa o razón por la que algunas personas padecen este trastorno, de la misma forma que otros muchos problemas de salud mental, este podría ser causado por una combinación compleja de:
  • Experiencias estresantes, influye tanto cantidad como gravedad de los traumas.
  • Riesgos de problemas mentales hereditarios como, por ejemplo, la ansiedad y depresión.
  • Características hereditarias de la personalidad.
  • Actuación cerebral sobre regulación de las sustancias químicas y hormonas que liberamos.
Bibliografía: 

Trastorno de estrés Postraumático: Signos y síntomas

 Signos y síntomas

Existen 4 tipos de síntomas en este trastorno, pero pueden no ser igual para todos. Los tipos son:

  • Volver a experimentar los síntomas (reviviscencia): sentir el miedo del trauma de nuevo. Ejemplos: 
    • Flashbacks
    • Pesadillas 
    • Pensamientos aterradores 

  • Síntomas de evasión: intentar evitar situaciones o personas que desencadenes recuerdos del evento. Esto puede provocar que: 
    • La persona evite lugares, eventos u objetos. 
    • La persona evite pensamientos o sentimientos relacionados con el evento. 
  •         Síntomas de hipervigilancia y reactividad: pudiendo estos causar nerviosismo o estar atento al peligro. Incluyen: 

    • Sentirse fácilmente sobresaltado. 
    • Sentirse tenso o al límite. 
    • Tener dificultad para dormir 
    • Tener arrebatos de ira. 
  • Síntomas cognitivos y del estado de ánimo: consisten en cambios negativos en creencias y sentimientos. Incluyen:
    • Problemas para recordar cosas importantes del evento traumático. 
    • Pensamientos negativos sobre si mismo. 
    • Sentir culpa y remordimiento. 
    • Perder interés en cosas que antes disfrutaba. 
    • Problemas para concentrarse. 

Los síntomas generalmente comienzan poco después del acontecimiento traumático. Pero a veces pueden tardarse en aparecer meses o años. También pueden ir y venir por muchos años.

En los niños de 6 años y menores, los signos y síntomas pueden incluir:

  • Recrear el evento traumático o aspectos de este a través del juego. 
  • Sueños aterradores que podrían o no incluir aspectos del evento traumático. 
Bibliografía: 

Trastorno de estrés postraumático: Tratamiento

Tratamiento

Dentro de los principales tratamientos para el TEPT se encuentra la terapia de conversación, los medicamentos o incluso ambos a la vez.

Esta enfermedad afecta a las personas de manera diferente, por lo que un tratamiento suele funcionar diferente para varias personas; es decir si un tratamiento funciona satisfactoriamente para alguien puede no hacerlo para otra persona con el mismo trastorno. Es por ello que el tratamiento debe acordarse con un profesional

  • Psicoterapia o terapia de conversación: Va a buscar educar sobre los síntomas de la enfermedad y enseña a identificar qué es lo que los desencadena y también cómo manejarlos y actuar sobre ellos. Van a existir diferentes tipos de terapia de conversación para el TEPT
  • Medicamentos: Pueden ayudar con los síntomas del TEPT. Los antidepresivos ayudan a controlar síntomas como la tristeza, la preocupación, la ira y la sensación de vacío interno; pero no en todos los casos. Existen otros medicamentos que ayudan con problemas del sueño y pesadillas

Algunas personas con este trastorno pueden estar viviendo un trauma continuo, como por ejemplo estar en una relación abusiva. En estos casos, el tratamiento suele ser más eficaz cuando aborda tanto la situación traumática como los síntomas.

Es importante señalar que las últimas investigaciones demuestran que el apoyo de familiares y amigos también puede ser una parte importante de la recuperación.

Bibliografía:

Trastorno de estrés post-traumático: Otros

Factores de riesgo

    Se puede desarrollar TEPT a cualquier edad y hay ciertos factores que pueden potenciar su aparición como:

  •           El género. Las mujeres son más propensas a desarrollar TEPT
  •           Traumas infantiles
  •           Tener un trabajo que aumente el riesgo de exposición a situaciones traumáticas, como personal militar
  •           Sentimientos de horror, impotencia o miedo extremos
  •           Pasar por un evento traumático de larga duración
  •           Tener poco o ningún apoyo social después del evento
  •           Sufrir estrés después del evento, como pérdida de un ser querido, dolor y lesiones, o pérdida del trabajo o del hogar
  •           Tener antecedentes de enfermedades mentales o abuso de sustancias

    Las situaciones más frecuentes que provocan la aparición del TEPT son la exposición al combate, el maltrato físico durante la infancia, la violencia sexual, la agresión física, ser amenazado con un arma, un accidente, incendios, asaltos, accidentes aéreos, secuestros, diagnósticos médicos con riesgo de vida, etc.

Complicaciones

    El trastorno puede alterar toda la vida, por lo que también aumenta el riesgo de sufrir otros problemas de salud mental como depresión y ansiedad, problemas de consumo de drogas y alcohol, trastornos de alimentación y pensamientos y acciones suicidas.

Prevención

Hay ciertos factores que ayudan a reducir el riesgo a desarrollar TEPT llamados factores de resiliencia e incluyen:

  •           Buscar el apoyo de otras personas como amigos, familiares, un grupo de apoyo o terapeutas
  •           Aprender a sentirse bien con su actuación ante el peligro
  •           Tener una estrategia de afrontamiento o una forma de superar el evento traumático y aprender de él
  •           Poder actuar y responder eficazmente a pesar de sentir miedo

    Los investigadores están estudiando la importancia de la resiliencia y los factores de riesgo, y cómo la genética y la neurobiología pueden afectar el riesgo de tener TEPT.

    A continuación, os presentamos un vídeo en el que un veterano del ejército relata su experiencia con el trastorno de estrés postraumático causado por la guerra. 


Bibliografía:

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Trastorno bipolar: Definición y causas

TRASTORNO BIPOLAR 

https://www.clinicabiblica.com/es/pacientes/noticias/1475-la-bipolaridad-un-trastorno-de-fases


Definición y causas

El trastorno bipolar, antes denominado depresión maníaca, es una enfermedad mental severa. Las personas que la sufren tienen cambios de ánimo poco comunes. Pueden pasar de estar muy activos y felices a sentirse muy tristes. Entre ciclo y ciclo suelen tener estados de ánimo normales. A las sensaciones de euforia y actividad se les llama manías o hipomanías. A las de tristeza y desesperanza, depresión.

Existen tres tipos básicos de trastorno bipolar y todos suponen cambios evidentes en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad. Las personas con este trastorno también pueden tener un estado de ánimo normal alternado con la depresión. Cuando una personas tiene cuatro o más episodios de manía o depresión en un año, se llama “ciclismo rápido”.

  •          Trastorno bipolar I. Episodios maníacos que duran siete días o cuando los síntomas maníacos son tan graves que necesitan atención hospitalaria. También se producen episodios depresivos separados que suelen durar al menos dos semanas o se pueden dar episodios de alteraciones en el estado de ánimo con características mixtas.
  •          Trastorno bipolar II. Patrón de episodios depresivos y maniacos, pero sin existencia de episodios maníacos extremos descritos anteriormente.
  •          Trastorno ciclotímico o ciclotimia. Síntomas hipomaníacos y depresivos persistentes que no son tan intensos ni duran lo suficiente como para clasificarlos como episodios hipomaníacos o depresivos. Por lo general, los síntomas ocurren al menos dos años en adultos y un año en los niños y adolescentes.
  •          Otros trastornos bipolares especificados y especificados afines. Se refiere a aquellos síntomas del trastorno bipolar que no se corresponden con ninguna de las categorías reconocidas.

Otros trastornos que pueden ocurrir en conjunto con el trastorno bipolar:

  •          Psicosis. Algunas personas presentan también síntomas psicóticos, como alucinaciones o delirios. Tienden a coincidir con el estado de ánimo extremo de la persona, por ejemplo:
    •    Si los síntomas psicóticos aparecen en un episodio maníaco, la persona puede creer falsamente que es famoso, que tiene mucho dinero o poderes especiales.
    •  Si los síntomas aparecen en un episodio depresivo, la persona puede creer que está arruinado o que ha cometido un delito.
  •         Trastornos de ansiedad y déficit de atención con hiperactividad
  •         Uso indebido de drogas o alcohol
  •         Trastornos de la alimentación. A menudo las personas con trastorno bipolar pueden desarrollar bulimia o atracones.

Sus causas no son del todo claras. Pueden estar relacionadas con la genética, es más frecuente en personas que tienen un familiar de primer grado con este mismo trastorno. También se relaciona con diferencias biológicas de las funciones del cerebro.

Su inicio se suele dar en los últimos años de la adolescencia o al inicio de la adultez, pero los niños y adultos también pueden padecerlo. La enfermedad, por lo general, dura toda la vida pero se pueden controlar los estado de ánimo y otros síntomas siguiendo un plan de tratamiento.

Si no se trata, puede dañar relaciones personales, causar un bajo rendimiento en el trabajo o el colegio e incluso llegar a causar el suicidio.  

Bibliografía:

Trastorno bipolar: Signos y síntomas

 Signos y síntomas

Los síntomas del trastorno bipolar pueden variar de un paciente a otro, es decir, se pueden manifestar episodios maníacos/hipomaníacos, episodios depresivos o episodios “mixtos". Estos episodios anímicos, o de cambios en el estado de ánimo, ocasionan síntomas diferentes que duran una o dos semanas, o incluso más. Durante estos intensos episodios, los síntomas duran la mayor parte del día, todos los días. Los sentimientos experimentados son fuertes y ocurren junto con cambios en el comportamiento y en los niveles de energía o de actividad, algo que puede ser observado por parte de las demás personas que nos rodean.
  • Episodio maníaco/hipomaníaco: ambos son dos tipos diferentes de episodios que, sin embargo, cursan con los mismos síntomas. La manía es más grave y causa problemas más notorios en el trabajo, la escuela y las actividades sociales, así como dificultades en las relaciones. Además, esta puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis) y requerir hospitalización. Algunos ejemplos de los principales síntomas son: sentirse muy optimista, animado, eufórico, o bien, extremadamente irritable o sensible; sentirse sobresaltado o nervioso; sentir que sus pensamientos fluyen muy rápido; tener menos necesidad de dormir; hablar muy rápido sobre muchas cosas diferentes; teener un apetito excesivo por la comida, la bebida, el sexo u otras actividades placenteras, etc.
  • Episodio depresivo: episodio que consiste en síntomas lo suficientemente graves como para causar dificultades evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones. Algunos ejemplos de los principales síntomas son: sentirse muy decaído, triste o ansioso; sentirse más lento o inquieto; tener problemas para concentrarse o tomar decisiones; tener problemas para conciliar el sueño, despertarse muy temprano o dormir demasiado; perder el interés en casi todas las actividades; hablar muy despacio, sentir que no tiene nada que decir u olvidar muchas cosas, etc. 
  • Episodio mixto: episodios que se caracterizan por presentar ambos tipos de síntomas, maníacos y depresivos, al mismo tiempo como, por ejemplo, pueden sentirse tristes, pero también tener mucha energía al mismo tiempo.
Bibliografía:

Trastorno bipolar: Tratamiento

 Tratamiento

Los objetivos principales del tratamiento son: 
  • Hacer que los episodios sean menos frecuentes e intensos. 
  • Ayudar a que el paciente se desempeñe bien y disfrute la vida en casa y el trabajo. 
  • Prevenir la autoagresión y el suicidio. 
El tratamiento se compone de: 
  • Medicamentos 

Los primeros medicamentos utilizados se denominan estabilizadores del estado de ánimo, ayudando estos a evitar los altibajos en el estado anímico y los cambios extremos en la actividad y los niveles de energía. En caso de que estos no funcionen, el médico puede llegar a recetar antipsicóticos o antidepresivos. 

  • Otros tratamientos 

Se puede utilizar la terapia electroconvulsiva (TEC) para tratar al paciente en fase depresiva o maníaca en caso de no responder a los medicamentos.

También, el ejercicio vigoroso regular, como trotar, nadar o andar en bicicleta. Esto ayuda con la depresión, la ansiedad y a tener un sueño más profundo.

Mantener un life-chart o gráfico vital de la evolución de la enfermedad, pudiendo esto ayudar a las personas y sus médicos a dar seguimiento y tratar el trastorno. 

  • Programas de apoyo y psicoterapia 

Es de gran ayuda que el paciente se integre en un grupo de apoyo, así como que los familiares y/o cuidadores se presten a participar en el tratamiento.

En este tipo de terapias se consigue: hacer frente a los síntomas persistentes, dormir bien, mantenerse alejado de las drogas psicoactivas, tomar correctamente los medicamentos, estar atento al retorno de los síntomas y saber que hacer si reaparecen; averiguar que desencadena los episodios y como evitar los desencadenantes. 

Bibliografía: 

Trastorno bipolar: Otros

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno bipolar o que pueden actuar como desencadenantes del primer episodio son:

  • Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con trastorno bipolar
  • Períodos de mucho estrés, como la muerte de un ser querido u otras experiencias traumáticas
  • Abuso de alcohol 
  • Abuso de drogas 
  • Haber vivido un trauma infantil 
  • Padecer trastornos ansiosos/ depresivos o problemas de conductas
  •  Personas muy asociales
  • Personas con problemas de comunicación
Bibliografía: 

martes, 17 de noviembre de 2020

Depresión: Definición y causas

 DEPRESIÓN

Definición y causas

La depresión es una enfermedad de salud mental en la que una persona se siente triste, vacía o desesperanzada la mayor parte de su tiempo; que no es lo mismo a sentirse melancólica o triste por algunas horas o un par de días. El enfermo puede llegar a perder el interés o no disfrutar de las actividades diarias por al menos 2 semanas. 

Esta enfermedad va a afectar a la capacidad de una persona de trabajar, ir a la escuela o relacionarse con su familia y amigos. 

Se sabe que suele comenzar en la juventud o en adultos jóvenes; que es más común en mujeres (por ejemplo después de dar a luz) y que es una de las afecciones de salud mental más comunes en los Estados Unidos.

Es una enfermedad que involucra al cuerpo, el humor y los pensamientos. Puede llegar a afectar a la manera en la que comes; en como duermes, en la manera en que te sientes contigo misma y la manera en que piensas sobre las cosas.

Existen muchas causas, incluyendo factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos:

  • Antecedentes familiares
  • Cambios cerebrales
  • Química: En una persona con depresión, es posible que las partes del cerebro que controlan el humor, los pensamientos, el sueño, el apetito y la conducta no tengan el balance adecuado de químicos
  • Niveles hormonales: Los cambios en las hormonas femeninas estrógeno y progesterona durante el ciclo menstrual, el embarazo, el período posparto, la perimenopausia o la menopausia pueden aumentar el riesgo de que una mujer sufra depresión. También sufrir un aborto puede poner en mayor riesgo a una mujer de sufrir depresión.
  • Estrés
  • Problemas médicos: Lidiar con problemas de salud grave, como un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco o cáncer, puede generar depresión. cerebrovasculares, pueden causar cambios en el cerebro que podrían generar depresión.
A continuación se muestra una gráfica mostrando la prevalencia de depresión en diferentes franjas edad, diferenciando mujeres y hombres. 


Bibliografía:

Depresión: Signos y síntomas

Signos y síntomas

La depresión puede aparecer una o varias veces a lo largo de la vida. Durante estos episodios, los síntomas se producen casi todos los días y entre ellos se encuentran:

  •    Estado de ánimo irritable o bajo estado de ánimo, ganas de llorar, vacío o desesperanza
  •    Dificultad para conciliar el sueño o somnolencia
  •    Cambio en el apetito asociado a un aumento o pérdida de peso
  •    Cansancio y falta de energía
  •     Sentimientos de inutilidad, odio hacia uno mismo y culpa
  •     Problemas de concentración, dificultad para tomar decisiones, pensar o recordar cosas
  •     Lentitud para razonar, hablar o realizar movimientos corporales
  •     Inactividad
  •     Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio
  •     Sentimientos de desesperanza o abandono
  •     Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso en la actividad sexual
  •     Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o cabeza
  •   Para muchas personas con depresión, lo síntomas son los suficientemente graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas. Algunas personas pueden sentirse infelices o tristes sin saber realmente el porqué.

Síntomas de depresión en niños y adolescentes

Los signos y síntomas suelen ser similares a los de los adultos, pero puede haber diferencias.

En los niños más pequeños, pueden consistir en tristeza, apego, irritabilidad, preocupación, dolores, negarse a ir a la escuela o bajo peso.

En los adolescentes, pueden consistir en tristeza, irritabilidad, negatividad e inutilidad, ira, bajo rendimiento o poca asistencia a la escuela, incomprensión, extremada sensibilidad, consumo de drogas o alcohol, comer o dormir demasiado, autolesiones, perder interés por las actividades habituales y evitar la interacción social.

Síntomas de depresión en adultos mayores

La depresión no se presenta con normalidad en el envejecimiento y a menudo no se diagnostica ni se trata en personas mayores, quienes, comúnmente, no suelen pedir ayuda. Entre los síntomas que encontramos en adultos mayores están: problemas de memoria o cambios en la personalidad, dolores físicos, fatiga, pérdida de apetito, problemas de sueño o pérdida de interés sexual, evitación de socializar o hacer cosas nuevas, pensamientos o sentimientos suicidas, etc.

Depresión: Tratamiento

 Tratamiento

El primer paso ante un paciente con depresión para obtener el tratamiento adecuado es consultar con un proveedor de atención médica o un profesional de la salud mental (psiquiatra, psicólogo), quien le podrá realizar un examen, una entrevista y pruebas de laboratorio para descartar otros problemas de salud que cursan con los mismos síntomas que la depresión. Una vez diagnosticada, esta se puede tratar con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos. Si estos tratamientos no disminuyen los síntomas, otra opción que se puede considerar es la terapia de estimulación cerebral.  

Por un lado, en cuanto al tratamiento farmacológico, es decir, los medicamentos, se encuentran disponibles muchos tipos de antidepresivos, entre los que distinguimos:
  • Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Más seguros y suelen causar menos efectos secundarios molestos. Algunos ejemplos son: el citalopram (Celexa), el escitalopram (Lexapro), la fluoxetina (Prozac), la paroxetina (Paxil, Pexeva), la sertralina (Zoloft) y la vilazodona (Viibryd).
  • Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina. Algunos ejemplos son: la duloxetina (Cymbalta), la venlafaxina (Effexor XR), la desvenlafaxina (Pristiq, Khedezla) y el levomilnacipran (Fetzima).
  • Antidepresivos atípicos. No se ajustan exactamente a ninguna de las otras categorías. Algunos ejemplos son: el bupropión (Wellbutrin XL, Wellbutrin SR, Aplenzin y Forfivo XL), la mirtazapina (Remeron), la nefazodona, la trazodona y la vortioxetina (Trintellix).
  • Antidepresivos tricíclicos. Pueden ser muy efectivos, pero suelen causar efectos secundarios más graves. Debido a esto último, no se suelen recetar, a menos que hayas probado primero un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina y no hayas experimentado mejoras. Algunos ejemplos: la imipramina (Tofranil), la nortriptilina (Pamelor), la amitriptilina, la doxepina, la trimipramina (Surmontil), la desipramina (Norpramin) y la protriptilina (Vivactil).
  • Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Suelen recetarse cuando otros medicamentos no funcionan, ya que pueden provocar efectos secundarios graves. Su uso requiere seguir una dieta estricta, ya que la interacción con algunos alimentos (ciertos quesos, pepinillos y vinos) y con algunos medicamentos y suplementos de hierbas, puede ser peligrosa (o, incluso, mortal). No se pueden combinar con los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Algunos ejemplos son: la tranilcipromina (Parnate), la fenelzina (Nardil) y la isocarboxazida (Marplan).
  • Otros medicamentos. Algunos ejemplos como: un estabilizador del ánimo o un antipsicótico, así como un medicamento estimulante o contra la ansiedad.
Por otro lado, en relación al tratamiento psicológico distinguimos la psicoterapia, también conocida como “terapia de conversación” o “terapia psicológica”. Esta última es una técnica que consiste en una conversación con un profesional de salud mental acerca de la enfermedad y de los problemas relacionados. Hay diferentes tipos de psicoterapias, entre los que se encuentran la terapia cognitiva conductual o la terapia interpersonal.

Además, al principio de esta entrada hacíamos referencia a otra posible opción, la terapia de estimulación cerebral o terapia electroconvulsiva, que se utiliza cuando el paciente no puede tomar medicación o no mejora con ella; cuando el riesgo de cometer el suicidio es alto o si existe debilitamiento por otra enfermedad física. Esta última consiste en provocar una crisis comicial generalizada mediante una estimulación eléctrica del sistema nervioso central. No tiene contraindicaciones absolutas, aunque sí situaciones de riesgo relativo. Además, los efectos secundarios pueden ser inmediatos.

Bibliografía: 

Depresión: Otros

 Tipos

Los tipos más comunes son: 

  •      Depresión mayor: sucede cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida.
  •      Trastorno depresivo persistente: estado de ánimo depresivo que dura 2 años. Se pueden tener momentos de depresión mayor y épocas en las que los síntomas son menos graves.

Otras formas menos comunes:

  •        Depresión postparto
  •        Trastorno disfórico premenstrual (TDPM)
  •        Trastorno afectivo estacional (TAE)
  •        Depresión mayor con características psicóticas
Bibliografía: 

lunes, 16 de noviembre de 2020

Bulimia: Definición y causas

 BULIMIA

https://caracteristicasde.net/caracteristicas-de-la-bulimia/

Definición y causas

    La bulimia es un trastorno mental de tipo alimentario que produce que una persona tenga episodios regulares de comer una gran cantidad de alimento (conocido como atracón) durante los que siente una pérdida del control sobre la comida y sobre si mismo. Después de estos atracones, la personas utiliza distintas técnicas purgativas como vomitar o consumir laxantes.

    El trastorno es más común en niñas adolescentes y mujeres jóvenes. La persona sabe que su patrón de alimentación no es normal pudiendo experimentar por ello miedo o culpa.

    Se desconoce la causa exacta de este trastorno, pero los factores genéticos, psicológicos (salud emocional), familiares, sociales (expectativas) o culturales pueden jugar un importante papel en el desarrollo de la enfermedad.

    A continuación os presentamos una gráfica elaborada en base a los resultados obtenidos a partir de un estudio realizado sobre una muestra de 196 estudiantes de sexo femenino matriculadas en primer y segundo año, para el segundo semestre de 2003, en los programas de pregrado del CES; con el fin de detectar, en este caso, una posible relación entre la bulimia nerviosa y el estrés académico.


Bibliografía: